lunes, 31 de enero de 2011
La Terminal
Desnudos estábamos,
Aún con las ropas puestas,
Y el murmullo del andén como las olas,
Era el fondo musical para la escena
No quiero irme es verdad
Y al no querer en ti me quedo,
Te quedas, nos quedamos
Yo pegada al aroma de tus manos
Tu impregnándome la piel con tus suspiros,
y mirando a lo lejos mi camino,
vuelvo a ti, aferrándome al instante,
del último minuto concedido
Hoy el mundo ha quedado enmudecido,
Ante el arrebato de unos labios,
Tiernamente humedecidos,
creadores del beso bien nacido
que emerge del profundo sentimiento
de las noches de espera, de los días,
de los meses, de los años contenidos
Hoy no encuentro.
Más destino que a tu lado,
Y no hay lazo mas firme
Que tus manos en mi talle...
A tanto sabe tu boca amado mío
Que de todo lo demás me olvido,
Y no veo mas estrellas en el cielo
Que tus ojos que me miran palpitantes
Este no fué el fin,
mas si el principio,
fue la hora de encontrarnos
ciertamente,en la terminal de los destinos
lunes, 24 de enero de 2011
A mi Cristo Redentor
Eres tú, dulce señor,
Mi eterno y amoroso guía
Contigo no hay agonía
Sintiendo tu amparo santo,
Nada temo, mientras tanto
Eres tú, hermoso señor
Quien me revela entre sueños,
Los secretos siempre eternos,
Que emanan de tu pasión
Amor y misericordia,
Para todo ser humano,
Que abre su corazón
Entonces arrodillado,
Con lágrimas en los ojos,
Te lo pido como un niño
Quiero entregarme en tus brazos,
Cambiando sombras por luz,
Tú contestas tiernamente
¡Yo te recibo, hijo mío,
Voy caminando a tu lado,
Llevando a cuestas tu cruz!
¡Victoria, cantan a coro
Los ángeles en el cielo!
Ya no existe el desconsuelo
Pues llenas mi pensamiento
Con tu preciosa quietud
Por eso es que ahora tú
Sostienes firme mi mano,
Y ya puedo cobijarme,
Suavemente entre tus brazos
Van creciendo nuestros lazos,
Con la grandiosa virtud,
Que brota con gratitud
De cada honesta palabra,
Quien se comparte y te ama,
¡Siempre te encuentra, Jesús!
martes, 11 de enero de 2011
Respirando Libertad
El viento juega en el árbol,
Oigo el trino de los pájaros,
Corre un río cuesta abajo
Aparece frente a mí,
Un horizonte lejano,
La vastedad de los campos
Libertad ante mis ojos
Respiro profundo y lloro
La vida vuelve a mis manos
Tengo del sol el brillo
De la luna el resplandor
La compañía de los grillos
El canto del ruiseñor
Soy de ti divina esencia
En mi alegría, siento paz
Quiero hacer de mi existencia
Cuna de la verdad
No pido más que este tiempo
Que me permita encontrar
Una y otra vez la magia
Que llega en el despertar
Confio en cada mañana
y en volver a respirar
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