martes, 25 de mayo de 2010

"De elefantes y cadenas"

mucho he escuchado "no puedo cambiar por más que lo intento", ¿Cual es el motivo de tener la necesidad de modificar nuestra conducta y no lograrlo? ¿por qué? en nuestra mente, tenemos la firme convicción de cambiar lo que nos hace daño y aun así, a la primera volvemos a caer... como dicen por ahí a "tropezar con la misma piedra" eso se aplica a la manera de llevar nuestras emociones, nuestras relaciones... y hasta la forma de entendernos, con nosotros mismos, esa relación conflictiva... entre lo que somos y lo que queremos ser, donde por periodos de tiempo, encontramos un remanso y nos confiamos.... para que a la vuelta de la esquina, aparezca de nuevo el fantasma, de la duda, el monstruo de la ansiedad... y entonces volvemos a los mismos vicios... a la vida de controversia, dejamos de ser congruentes.

Es como si todo lo que se nos dice, lo aceptáramos y decimos si ya lo sé, pero en nuestro interior no lo arraigamos... así buscamos respuestas, afuera de nosotros mismos... en la religión... en los amigos... en las substancias, que quizás un día nos relajan y nos ponen en contacto directo... con la voz que clama en nuestro interior diciendo... Atiéndeme! asusta escucharla y a veces nos hace sentir con más culpa... y con más temor... casi encadenados.

Tratando de darle forma a esta reflexión recordé, un día, que regresando de la escuela, me pare frente al anuncio de un circo, ahí me quede, viéndolo fijamente, yo pensaba en los elefantes del anuncio parados en dos patas, con el gorrito ridículo y el domador en medio, y me pregunté ¿qué les impide a los elefantes caerle encima al domador y escapar?, la idea rondaba en mi cabeza... ¿por qué no escapan teniendo colosal tamaño y fuerza? así descubrí lo que pasaba... simplemente no sabían que eran capaces, ni de escapar, ni de ser libres; porque les habían hecho creer desde pequeños que no se podía... que nada podía cambiar su vida y serían por siempre, elefantes de circo... ¿les suena conocido?

Yo también pasé esa etapa, una mañana mirándome al espejo me dije, ¿en dónde me perdí, que estoy haciendo de mi vida? la primera vez no tuve respuestas, en vez de eso me evadía, repetí el ejercicio frente al espejo, mirándome a los ojos, y antes de preguntarme, dije la conocida frase, "no sé"... entonces "me cayó el veinte", todo era NO, no puedo cambiar, no puedo dejar de hacer tal cosa, no puedo escaparme de tal situación; yo había elegido el papel de víctima de mi destino, y peor aun el sentimiento de frustración me volvía mas incapaz de lograr liberarme... se me había olvidado mi voz interior, hasta llegue a pensar ¿para qué quería seguir buscando respuestas? y las pedía (pero lógico también pedía mal) así lo único que crecía eran las dudas... ¿y ahora? ¿que sigue?

Entender, mi lugar en este mundo, y comprender cuál era mi misión, se volvió prioridad, aunque a veces, llegue a pensar que no había ninguna, hasta que un día, decidí dejar a cada quien la responsabilidad que le corresponde y tomar la mía, primero antes que nada reconocer que soy y existo, por una razón muy importante, para compartir con los seres que me rodean, sin más animo que el seguir aprendiendo, ¿qué quien enseña eso?, los que no tienen nada material... pero si mucho instinto de supervivencia, los que aceptan sus carencias humanas del momento, pero empiezan a trabajar para cambiar su entorno y su actitud para con él, recordé entonces, porque estoy aquí, para ser feliz y disfrutar hasta el último día, siendo libre!

Vamos, ¡hagamos el cambio, pero desde adentro!no me creas porque yo lo digo, inténtalo tú, desde tu propia trinchera, párate frente al espejo... mírate de cerca y pregúntate, ¿eres un elefante de circo...? si tu respuesta es si... pregúntate ¿quieres seguirlo siendo? porque yo me respondí y saben ¡yo no lo soy! y lo digo en serio, cuesta trabajo aprender, a decir ¡Basta! ¡no más! pero cuando lo haces, liberas al ser humano que hay en ti, con toda la potencia, creadora y creativa a su máxima expresión... yo te pregunto ¿qué te ata? para seguir haciendo lo que no te hace feliz, la quincena... ¿en un trabajo que odias? los cuates, ¿cuáles los que, si no tomas o consumes con ellos no son más tus amigos? la persona que está a tu lado, ¿la que en vez de apoyarte, te aprieta más la cadena? y si le seguimos no acabamos... por eso, el que debe acabar de una vez y por todas con ese circo, eres tú... ¿o seguirás dejando que te asusten con la cadena invisible?, anímate... responde la pregunta

Esta cuestión saltó en mi pensamiento, debido al alto contenido de violencia e incertidumbre que se siente, entre las personas, secuestros, asaltos, muerte, es lo que se escucha en las pláticas, el constante "No se puede" y me pregunto ¿será que como nación estamos pasando por esa etapa de no creer, en nuestra misión-existencia? ha sido tanto lo que se ha dicho y recalcado, que "uno solo no puede hacer el cambio"... pero yo no lo creo... y desde el fondo de mi ser hay algo que grita, y grita muy fuerte, ¡México, tampoco es un elefante de circo... no lo es!

¿Y saben por qué no lo es? porque estos Mexicanos de hoy, tenemos algo diferente, ya no le creemos a nadie... así como se oye.. y eso lo vamos a aprovechar, no todo lo que se nos ha dicho es cierto, ni tampoco es la única verdad... la fortaleza esta en apoyarnos... todos

Esta, es tierra de valientes, sí... porque hay que ser valiente para habernos pasado más de 30 años en crisis constante y no haber sido devorados por el vecino, hay que ser muy valientes, para reconocer que queríamos un cambio, pero no para ir como el cangrejo, en retroceso... y más valientes aun para decir Basta!

¿como dicen? no escucho bien, ¿qué, quien dijo que se puede?... pues yo... Yo digo que se puede, podemos hacer el compromiso y cumplirlo con creces, porque ¡México soy yo y Yo soy México! y no somos elefantes de circo....ni nos asustan las cadenas invisibles.

Yo hice un compromiso, conmigo misma, he dejado de trabajar en lo que caiga, en lo que encuentro, o en lo que llega lo que quiero, no más pretextos, yo estoy trabajando en este cambio... ¿y sabes, te digo un secreto? ¡Es por eso que me estás leyendo!

¡Levántate México! ¡Despierta, esta es nuestra casa, nuestra patria, nuestra familia... nuestra vida! hay que sacar lo mejor de nosotros,que se escuche, que no queremos, más de lo mismo, que se haga sentir, que México dice, ¡Basta! ¿tienes algo que decir?... dilo, yo te quiero escuchar, decir... ¡Basta! no soy elefante de circo, no tengo miedo ¡soy libre!
liligcancun@hotmail.com http://twitter.com/liligcancun

3 comentarios:

  1. Lili, muchas felicidades por la extraordinaria forma de escribir y de llevar algo personal a una situación nacional, coincido con usted definitivamente, debemos de iniciar por nosotros y romper con todos esos paradigmas que nos atan a cadenas invisibles a esas cadenas que nos atan a fantasmas que no nos permiten avanzar personal y profesionalmente, en cuanto logremos romper con esas cadenas y entender que el cambio de nación esta en nosotros, ese día haremos de este país una mejor nación. Muchas felicidades y gracias por ayudarnos a abrir los ojos. Un respetuoso abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Lili tu relato me divirtió pero también me hizo reflexionar.
    Por un lado tanto talento inexplorado de hombres y mujeres que nunca se han animado a escribir y que cuando lo hacen lo hacen de maravilla.
    Pero también pensando en todo eso que necesitamos decir y comunicar y no existen los espacios adecuados.
    Te felicito porque tu escrito refleja sentimientos e ideas que tienes dentro de ti y que hoy nos compartes...

    ResponderEliminar
  3. Es un escrito por mucho maravilloso! no hay nada mas agradable q quedarte pensando en lo q has leido :)
    un beso :)

    ResponderEliminar