"Esta boca es mía"

He dicho y lo sostengo,
Yo creo que la palabra es, Amante.
Porque amamos todo en ellos,
Desde la sonrisa vaga y el talante,
Hasta el aire, que remueve sus cabellos

Alborada de hambre empecinada,
Aroma que se impregna hasta en el alma,
Después de la entrega acostumbrada,
Pasando por el beso y la agonía

Mujeres, amamos a sus hijos,
¡Amamos a los hombres!
Amamos, a los hombres,
Que son como hijos

Porque también en las entrañas,
Poco a poco los hicimos,
Creaciones emergidas,
Del ardiente vientre femenino

Amamos sus cuerpos al desnudo,
Tanto como el sabor de sus esencias,
Amamos en contra de creencias,
Tanto como para escuchar al mundo mudo

Amantes somos, de sus faltas,
De sus ingratitudes, de la infamia,
Con que sus bocas insaciables incriminan,
A la que vida, les otorga en la mañana

Basta de frases sin decoro,
Si hombre eres no te imploro,
Te exijo reconozcas en mi rostro,
Lo mismo, que contemplo yo en tus ojos

Que el hambre de amor,
No es cosa fácil,que no se contiene,
Con besos, ni sonrojos,
Más aun, desbordan los antojos

Las cercanas manos sin clemencia,
Que abren la puerta sin cerrojos,
De la amante, fiel enamorada,
Loca, febril y apasionada

Que se entrega sin más, abriendo el pecho,
Por ese hombre que comparte
Noche a noche, y cada día
La eterna complicidad del lecho