
Tú
No me ves,
Pero yo sigo,
Aquí,
Permanente, petrificada,
Asida con hilos de soledad,
A tu costado,
Invisible a tus ojos,
De cristal empañado
Tengo corazón,
Pero su voz es latido silenciado
Por el frío amanecer, cielo nublado,
Ni una sonrisa escapa,
No vuelan más
Ya, se han cansado
Mientras, yo aquí,
Me quedo, bajo la sombra,
En la nube gris de tus afectos,
Condición de la que teje en la mañana,
O se sienta en el banco, a esperar nada
Más la nada algo es
Comparada,
A tu silencio,
Borrasca, tormenta, presagio,
Del que se olvida,
De quien lo espera,
Perdiendo tiempo, ganando llanto
¡Basta!
Me grita el desencanto,
Tú no tienes sitio en este barco,
Amas y lo sabe el cruel ingrato,
Es solo un momento de ignorante orgullo
Sabor del hielo que descuelgas a pedazos,
En los besos acres,
Que ni el viento, ni el sol,
Ni el cielo, pueden endulzarte
Me gusta tu poema, Lili. Felicitaciones.
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